CENTROS JUVENILES
El Centro Juvenil de cualquier presencia salesiana es un ambiente educativo y evangelizador, que tiene por destinatarios a niños, niñas, adolescentes, jóvenes y sus familias. El Centro Juvenil no es solo un lugar físico, es un espacio de educación no formal (tiempo libre) con un Proyecto Educativo-Pastoral propio. Destaca por ofrecer un ambiente de amplia acogida y alegría, que, a través de la relación personal y la presencia educativa de los animadores, ayuda a los destinatarios a pasar de unos grupos espontáneos a otros grupos más estables y definidos. Promueve la participación y el protagonismo juvenil, respondiendo con medios concretos a los intereses, inquietudes y necesidades de los jóvenes; hace una propuesta de valores y de educación en la fe con itinerarios, grupos y posibilitando espacios celebrativos.
LOS ANIMADORES, JÓVENES Y ADULTOS
Los animadores, jóvenes y adultos identificados con el estilo y el carisma salesiano, asumen la Propuesta Educativa de los Oratorios y Centros Juveniles Salesianos, la animan e impulsan su realización desde el ejercicio del voluntariado.
El hecho que los animadores y animadoras del Centro Juvenil sean personas voluntarias significa, entre otras cosas, que:
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- Se comprometen con libertad, no por obligación ni deber.
- No perciben ningún tipo de gratificación económica.
- Se participa como animador-a aceptando los requisitos y condiciones de la entidad.
ESTUCTURA
Los Centros Juveniles presentes en las casas salesianas de la Inspectoría forman parte del Proyecto Inspectorial y, por este motivo, la Inspectoría María Auxiliadora asume la responsabilidad de los mismos como institución titular.
Los Centros Juveniles hacen realidad los grandes Proyectos Inspectoriales (POI, PEPSI), aportando su peculiaridad como ambiente de frontera y de amplia acogida.
El Centro Juvenil participa en la elaboración y evaluación del PEPS local; creando, si fuese necesario, comisiones o jornadas de reflexión para elaborar las propuestas. El PEPS local debe orientar el funcionamiento de la estructura y la programación anual del Centro Juvenil.
Igualmente, se participa en el Equipo Local de Pastoral Juvenil, de manera ordinaria, a través de la persona que ejerce la función de Coordinador de Pastoral del Centro Juvenil.
La corresponsabilidad con la propia casa salesiana se debe plasmar en el plano económico y de optimización de recursos al servicio de los destinatarios, asumiendo gastos comunes con el resto de los ambientes educativos de la casa salesiana, (suministros, mantenimiento, material común, servicios comunes…), atendiendo a criterios de proporcionalidad, equidad y solidaridad.
El Director de la casa salesiana, en diálogo con el Director del Centro Juvenil y el Administrador de la casa, establecerá de qué parte de los gastos comunes se hace cargo el Centro Juvenil y la manera concreta de hacer esta aportación.